El dolor de la familia por la muerte de Joaquín Amaranto es inmenso. Buscan responsables porque aseguran que “lo mandaron a que se muera”. Insistieron en que “no tenía capacitación previa, estaba haciendo un trabajo que no tenía que estar haciendo y no tenía conocimientos en electricidad”.
El joven de 22 años recibió una fuerte descarga eléctrica cuando estaba colocando un domo de seguridad a cinco metros de altura. Testigos aseguraron que fue alcanzado por el fuego y falleció calcinado. Sucedió el miércoles en la esquina de boulevard Los Andes y Pinzón, en el límite de los barrios San Martín y Alta Córdoba.
+ VIDEO: Inmenso dolor de la familia de Joaquín
La víctima era de Villa Santa Rosa y viajaba todos los días a Córdoba para trabajar. Su tío Mario denunció en Arriba Córdoba que “no tenía los elementos de protección personal, no tenía casco, no tenía arnés ni guantes”. Además, afirmó que su sobrino estaba trabajando a 20 centímetros de alta tensión: “Por eso digo que lo mandaron a morir”.
+ MIRÁ MÁS: Caso por caso, los 5 cordobeses que murieron electrocutados en lo que va del año
El hombre contó que Joaquín comenzó “ensamblando piezas” en un depósito y luego lo mandaron a la calle con otro compañero que tampoco tenía experiencia. También reveló que los jefes de su sobrino lo apuraban para que colocara mayor cantidad de domos de seguridad “sin importar si era un poste común o de alta tensión”.
“Da mucha impotencia, mucho dolor. Porque estar en el lugar de esas madres, no lo puedo creer”, expresó con la voz quebrada Marcela, tía del operario fallecido.