El lunes pasado, la Asociación Civil de Motociclistas de Córdoba se presentó en la justicia como querellante particular en una causa en la que se investiga la desaparición de una moto del Potrero de Bower.
Así lo confirmó Paulo Graglia, presidente de la asociación quien asegura que no se trata de casos aislados y apunta a una posible vinculación del personal policial con situaciones irregulares ocurridas con motocicletas secuestradas dentro de las dependencias policiales.
Caso denunciado
La Fiscalía 1 Turno 5, investiga la desaparición de una moto secuestrada, por una serie de infracciones de tránsito. El dueño no llevaba casco y le faltaba la tarjeta verde, a pesar de que tenía hecha la transferencia, asegura Graglia.
Según relata el denunciante, la moto fue llevada a la comisaría de la Seccional 13 y cuando la fue a buscar allí le dijeron que la habían mandado a Bower.
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Pero la historia no termina ahí. El dueño de la moto asegura que en el potrero del Estado le dijeron que la unidad nunca había entrado, por lo que volvió a la comisaría a donde le aseguraron que la moto había sido derivada y hasta le mostraron los papeles a donde el movimiento estaba registrado.
“No se trata de un hecho aislado, son numerosos los casos en los que luego del secuestro, las motocicletas sufren daños, tales como rayas o robo de partes, salen destruidas o no aparecen”, afirmó Graglia, quien además considera que estas situaciones estarían vinculadas a incendios en depósitos o comisarías. “No es casual que se prendan fuego los depósitos de motos permanentemente”, planteó.
Graglia explicó que este tipo de hechos vienen siendo denunciados de un tiempo a esta parte y que las autoridades no atienden sus reclamos.
“El personal policial nunca da respuesta, lo que está claro es que existe falta de control por parte de estos, y eventualmente, se puede sospechar que haya participación en este tipo de hechos”, concluyó.