La familia de Rubén Molina atravesó una búsqueda desesperada desde las últimas horas del jueves. El hombre de 30 años volvía de trabajar como vendedor ambulante en Mina Clavero en un Volkswagen Polo de color rojo, pero se le perdió el rastro antes de que llegue a la ciudad de Córdoba.
Antes de desaparecer, Molina se comunicó con su esposa vía telefónica. La mujer hizo la denuncia en la comisaría de Icho Cruz y relató que su pareja le dijo que había almorzado y que se dirigía a la capital provincial.
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Junto al hombre, estaban su padre y otro vendedor ambulante. El padre dijo que lo perdieron de vista en la salida de Mina Clavero y se alarmaron luego de que no les atienda el teléfono ni lo encuentren en caminos alternativos.
Tras un día y medio de incertidumbre, este sábado finalmente Molina se comunicó para informar que está sano y salvo. Habría sufrido un desperfecto técnico en su auto.