La joven rosarina de 27 años está desaparecida en Florianópolis desde el miércoles pasado, cuando viajó de forma imprevista luego de rendir las últimas materias de la carrera de arquitectura.
El domingo se puso en contacto con su familia por última vez a través del celular de una chica, de nombre Julieta, que conoció en el viaje. Les contó que estaba sin dinero y desde ese día no supieron más nada.
Los padres realizaron la denuncia de la desaparición en la Policía y la embajada de Brasil local. La fuerza de seguridad del país vecino inició un operativo para dar con ella y fue hasta el hotel donde había parado el domingo pero no la encontró.
"Estamos con mucha incertidumbre y por eso pedimos cualquier información que nos puedan dar", señaló un familiar. Su hermana Marina difundió los datos en su perfil de Facebook.
Natalia mide 1,70 metro, tiene el cabello castaño corto y ojos marrones.