Una escena bizarra ocurrió en la ciudad de La Banda, Santiago del Estero. Pero de esta forma, la mechera aprendió que no tiene que llevarse lo que no le corresponde, al menos, sin pagar. En un supermercado chino, las cámaras de seguridad detectaron a una mujer robando.
Paseaba por los pasillos y sacaba la comida de las góndolas ocultándolas entre su ropa. Hasta que la comerciante la descubrió. Pero la dejó que hiciera su trabajo tranquila. La esperó en la caja y se vengó.
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Fue en ese momento cuando la increpó. Intentó ir por las buenas, pero no hubo caso. Por eso, al frente de los demás clientes, comenzó a sacarle la camisa y los pantalones. Así fue como se cayeron al suelo todos los alimentos que se estaba llevando sin abonar.
“Estamos cansados de eso. La gente no tiene vergüenza”, exclamó la dueña después de ese momento de ira. Según relató, no era la primera vez que le robaba. “Yo le pregunté qué más se había llevado y ella me decía que nada. Ahí me enojé y le saqué toda la ropa”, agregó.