Los obreros llegaron a primera hora. Los habían llamado de la administración del hogar porque temían un derrumbe del pozo y querían que lo inspeccionaran.
Al parecer, se pusieron a trabajar temprano. Primero habría bajado el hombre mayor. Su hijo notó que algo no andaba bien, lo llamó y no le respondió. En esa circunstancia, decidió bajar para ver qué había pasado. Según esta versión, ambos inhalaron los gases tóxicos, se desvanecieron y quedaron atrapados.
No se sabe bien cuantas horas estuvieron adentro del pozo, sin que nadie notara su ausencia. Cuando se dieron cuenta llamaron a los bomberos, pero ya no había nada por hacer.
Las víctimas aún no fueron identificadas. Se sabe que el joven tenía 19 años de edad.