La despensa que en realidad funcionaba como una mesa de dinero en barrio Providencia sigue destapando un escándalo de proporciones millonarias. En Arriba Córdoba, uno de los damnificados que puso una fortuna en la financiera ilegal dio su versión sobre el accionar de Ariel Joaquín, el chofer de Coniferal señalado como estafador.
"Boca a boca se empezó a comentar en la empresa que Joaquín te daba unos lindos intereses. Entonces junté plata con mi familia, hablé con él y me dijo que no había ningún problema. Decía que esa plata iba al banco Credicoop y después cambiaron de firma", señaló sobre el modus operandi de su compañero, que actualmente tendría carpeta psiquiátrica.
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Luego continuó describiendo cómo los engañaba: "Decía que el hermano era gerente del banco, que a esa plata la hacían trabajar en negro y daba mejores intereses. Te daba un número de cuenta y te decía que te quedaras tranquilo, que la mujer y el hermano estaban al tanto".
"Joaquín mostraba bolsos con 7 millones de pesos para que le tengamos confianza".
El hombre destacó que empezó poniendo 200 mil pesos y, a medida que sumaba intereses y más aportes "cada dos o tres meses", terminó invirtiendo en negro 2 millones de pesos. "Era ahorro familiar, entre todos poníamos un poco cada uno", lamentó.
Sobre la cantidad de estafados, dijo que 25 son choferes de Coniferal y compañeros de Joaquín y contando a los vecinos del barrio totalizan unas 60 personas. "Otra versión que daba era que le prestaba plata a Coniferal. Esas cosas han sido mentiras para que le tengamos confianza, te mostraba bolsos con 7 millones de pesos", graficó.
+ La palabra del damnificado en Arriba Córdoba: