Uno de los objetivos de belleza hoy en día implica conseguir una sonrisa perfecta, con dientes impecablemente blancos. Meta que, de acuerdo a los especialistas, está lejos de conseguirse fácilmente. Hay varios factores que inciden en que los dientes estén amarillentos. ¿Se pueden mejorar? Las causas son 4:
1 - Genética
El doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Colegios de Dentistas de España, explicó que el color de los dientes depende de cada persona y que “hay un condicionante genético importante que define la coloración desde que nacemos”. Hay enfermedades (como la dentinogénesis o la amelogénesis imperfecta) que provocan defectos en el esmalte o en la dentina, haciendo que éstos viren a un color amarillento e incluso marrón. "Es un proceso que se hereda de padres a hijos", explicó el médico.
2 - Comidas y bebidas
Son aquellos que tienen pigmentos que se filtran entre los poros de nuestros dientes, o en los tejidos intermedios de los mismos, provocando una alteración en el color. El café, té negro, té verde, vino tinto, bebidas cola y hasta el agua, si contiene un exceso de flúor, puede provocar manchas en los dientes.
Entre los alimentos, "manchan" las zanahorias (por los carotenos), el tomate y las espinacas, entre otros.
3 - Medicamentos y tratamientos
"Algunos tipos de antibióticos, como la tetracilina, pueden provocar una alteración durante la formación del diente, haciendo que este nazca con un color pardo estriado", detalló Castro. Paradójicamente, los enjuagues bucales también pueden conspirar contra el objetivo de la “sonrisa blanca”.
4 - El paso del tiempo y el cuidado
A medida que envejecemos, los dientes se vuelven amarillos. "Es normal. Desde que nacemos hasta que morimos los sometemos a una serie de condicionantes que provocan cambios", afirmó el especialista. En este punto, el cuidado es clave.
No podemos frenar el paso del tiempo, pero sí podemos poner énfasis en la limpieza de nuestros dientes, además de evitar consumir en exceso ciertos alimentos o bebidas, como las que mencionamos más arriba. Nuestros dientes seguramente quedarán menos amarillos y manchados.
Pero si lo que se busca es esa sonrisa blanca de publicidad, lo mejor es que acudir a los profesionales, y consultar por algún tratamiento de blanqueamiento adecuado a tus dientes y, por supuesto, a tu bolsillo.
Fuente: BBC Mundo.