Las autoridades de salud de la provincia presentaron un Plan de Contingencia Invernal para incorporar profesionales y camas en las unidades de pediatría frente al aumento de la demanda por la gran cantidad de infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB), principalmente en menores de cinco años.
Los profesionales se repartirán entre los hospitales de la ciudad de Córdoba: de Niños, Pediátrico, Materno Neonatal, Maternidad Provincial, Misericordia y Florencio Díaz y varios centros del interior de la provincia.
Además, desde el Ministerio de Salud, compartieron un listado de las medidas más simples pero fundamentales para prevenir que la enfermedad se propague.
- Controlar que los niños y niñas tengan todas las vacunas. Es la barrera más importante para frenar la enfermedad.
- Ante los primeros síntomas de la enfermedad concurrir al médico: respiración agitada o con ruidos, pecho hundido, irritabilidad y rechazo a los alimentos.
- Evitar que los niños tomen contacto con personas enfermas.
- En el caso de los bebés de hasta seis meses, amamantar y continuar con la lactancia hasta los dos años aunque ya ingieran alimentos.
- Cuidarlos del frío y de los cambios bruscos de temperaturas.
- Limpiar y ventilar los hogares y todo espacio cerrado donde los chicos deban permanecer largo tiempo. En lo posible, hacerlo con paños húmedos evitando levantar polvillo. También es importante limpiar elementos de utilización compartida como teclados, picaportes, teléfonos, etc.
- No fumar en lugares cerrados. Tampoco cerca de los niños.
- No usar estufas, braseros ni cocinas a leña en el lugar donde duermen los niños y niñas.
- Lavarse las manos con agua y jabón y utilizar alcohol en gel de manera periódica.
- Taparse la cara con el brazo o con un pañuelo para evitar tomar contacto con las manos y contagiar a otra persona.
Diez recomendaciones para prevenir la gripe
¿Quiénes deben vacunarse?
- Embarazadas, en cualquier trimestre de la gestación.
- Puérperas, en caso de no haber recibido la vacuna durante el embarazo.
- Niños de entre seis y 24 meses de edad. Deben recibir dos dosis con un intervalo de al menos 4 semanas.
- Adultos a partir de los 65 años.
- Personas con enfermedades que sean consideradas de riesgo. En este caso, deberán consultar a su médico de cabecera.
- Equipos de salud y personal esencial como policías, bomberos, etc.