El 6 de diciembre de 2020 será por siempre una fecha imposible de olvidar para Yanina Moreno (40). Aquella madrugada, dos ex policías y vecinos de barrio Yofre Sud se metieron violentamente a su casa y asesinaron a golpes a su madre, Lidia Cabrera (65), en un brutal crimen que conmocionó por completo a la ciudad de Córdoba.
Ella, por su parte, se salvó de milagro de ser otra víctima de estos ex oficiales, que ahora esperan el juicio para conocer su condena. En la causa hay tres detenidos: Roque Bonaldi, de 57 años, su hijo Leonel y su hija Antonella. Los dos hombres están imputados como coautores penalmente responsables de homicidio calificado por alevosía, y de homicidio en grado de tentativa, mientras que la mujer es acusada de ser partícipe no necesaria de los mismos delitos. Todos se encuentran alojados en la cárcel de Bouwer.
A casi seis meses de aquel episodio, ahora la vida le dio otro revés a Yanina. La mujer tuvo que cerrar su jardín de infantes en Yofre Sud, ya que las secuelas físicas y psicológicas del terrible hecho le impiden trabajar. Eso se suma a las complicaciones económicas por la pandemia, que tanto han afectado a mucha gente en la provincia y el país.
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"La pandemia hizo estragos en todos lados. Yo ahora pierdo una nueva fuente de amor, luego de lo que pasó con mi mamá. La realidad es que no puedo solventar los gastos, se me hace imposible. La ciudadanía necesita de los jardines maternales", contó Yanina en diálogo con El Show del Lagarto. Comenzó con "Pollitos en acción" hace 12 años, pero todo lo que tuvo que afrontar en los últimos meses hizo que tomara la tajante decisión de dar un paso al costado.
Luego, la mujer detalló su situación personal respecto al crimen de su mamá Lidia y las consecuencias: "Yo estoy solo capacitada para trabajar como regente o auxiliar, teniendo en cuenta los tratamientos con los que estoy. A mí me dejan contratar personal, que significa plata y hoy no la tengo".
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Yanina admitió que "las pericias psicológicas la sacan de la docencia y la alejan de los chicos". Con dolor en el alma, como ella misma lo expresa, ahora empieza a pensar en el futuro, con la ilusión "de algún día retomar lo que más le gusta".
El día que todo cambió
Recordando aquella madrugada de comienzos de diciembre, Yanina aseguró que "le arruinaron la vida por completo". El asesinato de su madre nunca se borrará de su cabeza, aunque pase el tiempo.
"El no poder dormir, el pensar en que si uno (de los acusados) está libre me puede pasar algo. Siempre tengo en mi cabeza que también vinieron por mí, gracias a ese vecino que me salvó puedo contar la historia y luchar por Justicia", afirmó entre lágrimas.