Bares y restaurantes transitan la primera semana de las restricciones dispuestas a nivel nacional y acatadas por el Gobierno de Córdoba por el aumento de casos de coronavirus. Solo tienen permitido trabajar bajo la modalidad de delivery y/o take away. Sin embargo, la actividad se vuelve insostenible.
Este jueves, la Provincia anunció asistencia economómica para los sectores que no pueden trabajar hasta el próximo 25 de octubre. Pero los afectados manifiestan que la ayuda no es suficiente para pagar sueldos, alquileres, impuestos y mucho menos a proveedores.
Iván Álvarez es dueño de un local gastronómico en barrio Güemes. Su rostro reflejaba el dolor que le generaba tomar una decisión drástica: tirar comida a la basura. "Es muy triste la situación lo que estamos viviendo. Para hacer take away es comida que se tira todo el tiempo. No podemos sostener más la situación. Estamos pidiendo ayuda y no nos están escuchando", cuestionó.
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"Nos dieron un plazo muy corto. Nos avisaron de un día para el otro que teníamos que cerrar. No tuvimos tiempo para vender lo que habíamos comprado y se tira a la basura mercadería constante, todos los días", sentenció y prefirió no dar a conocer el costo económico que significaba. "No tengo un número porque si lo digo es para largarse a llorar".
"Tengo mucha bronca, porque no solo nos afecta a nosotros sino también a nuestros empleados, proveedores que no pueden seguir con su ritmo de trabajo.
Álvarez compró el comercio hace nueve meses y durante siete meses estuvo cerrado. "Les quiero hablar a los gobernates para preguntarles si alguna vez tuvieron un sueño. Para mi este bar es un sueño. Me estoy fundiendo", cerró completamente devastado.
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