El crimen de Brian Aguinaco, un chico de 14 años asesinado por motochoros en el barrio porteño de Flores, desató la furia de sus vecinos que tomaron la comisaría y obligaron al cambio de autoridades policiales en la zona.
El principal acusado por el asesinato es también un adolescente, pero de 16 años, que fue detenido por Interpol en Santiago de Chile. Desde allí fue llevado a la frontera para ingresarlo al país por Uspallata, en Mendoza.
El supuesto homicida de Brian vive en la villa 1-11-14, de la zona de Bajo Flores en Capital Federal, lugar donde, esta madrugada, fue detenido su cómplice de 26 años. El adolescente fue ayudado por sus padres a huir del país, ya que le firmaron la autorización para salir de Argentina, a través de un vuelo de Lan Chile que aterrizó en Santiago el 26 de diciembre a las 14.50.
En Chile lo esperaba su padre, de nacionalidad peruana y con una condena cumplida en Argentina por "tráfico de drogas". El adolescente fue detenido en el domicilio de otro familiar.
¿Cómo se llegó a él? Tras la denuncia de un vecino, la División Homicidios de la Policía Federal lo rastreó e investigó su Facebook y el de sus familiares. Allí se enteraron del viaje y lo siguieron al aeropuerto, a dónde fue llevado por su madre y una tía. Su propia mamá publicó una foto junto al chico antes de que tomara el vuelo.
La Policía Federal solició al fiscal Ignacio Mahiques que lanzara un “alerta azul” (que se utiliza para los menores) con el pedido a Interpol para que rastreara al chico. Además, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, se comunicó con el ministro del Interior de Chile.
Interpol ubicó al acusado y a su padre en una casa y notificó a las autoridades argentinas. El juez Ricardo Farías ordenó la detención del chico que fue enviada a Chile. El padre también fue detenido por no haber declarado al ingresar al país trasandino su condena por narcotráfico.