La investigación por el horroroso crimen de Anahí Benítez avanza y, tras la confirmación de que la chica de 16 años fue violada, se conocieron nuevos datos clave: el cotejo de ADN dio positivo con las muestras de Marcelo Villalba, el ahora principal acusado.
El hisopado reveló uno de los datos más aberrantes de la causa: había fosfatasa ácida prostática (semen) en la zona del ano de la menor, y ese semen es compatible con el de Villalba. Para las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, Anahí fue abusada algún día entre el 29 de julio y el 3 de agosto tras ser obligada a consumir drogas, bajo amenazas o bien en estado de shock por un golpe.
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El violador y presunto asesino fue detenido semanas atrás luego de que detecten que su hijo de 16 años usaba el celular de la víctima. En principio argumentó que lo encontró tirado a 600 metros de donde apareció el cadáver y que un hermano le ayudó a desbloquearlo. "Le saqué el chip y en cuanto vi que funcionaba se lo di a mi hijo", dijo.
Sin embargo, su versión nunca cerró e, inclusive, encontraron la funda del teléfono en un terreno baldío a su casa. Villalba está acusado por "encubrimiento agravado", aunque este resultado agravaría la imputación.