Más de 20 profesionales, entre los que se encuentra el equipo especializado de Temaikén, realizaron un procedimiento de diagnóstico al oso polar en el zoológico de Mendoza. Los resultados se conocerán los próximos días para evaluar los posibles tratamientos para mejorar la salud del animal, único de su especie en el país.
Esto se concretó después de que el oso de 30 años manifestara signos de decaimiento y falta de apetito. También fueron consultados los especialistas veterinarios del zoológico de Oregon, Estados Unidos, y el especialista en Osos Polares, Donald Moore encabezó el equipo junto a otros profesionales del país y del exterior.
En junio del año pasado, Moore había sido contratado por la ONG Asociación Amigos del Oso Arturo, para realizar un diagnóstico de su salud y las condiciones de su hábitat. La conclusión fue que el oso polar se encontraba en “excelente situación física y mental”. Ese diagnóstico se dio en el marco de una fuerte campaña en redes sociales para trasladar al oso a un hábitat más apropiado.
Desde ese momento las noticias que llegan de Arturo, apodado “el animal más triste del mundo”, no son las mejores. Y muchos dicen el pobre animal, que se ve depresivo y débil, tiene las horas contadas. Ahora, sedado, espera un tratamiento para recuperarse y todos nosotros, buenas noticias.