Desde hace tres días, los recreos en el legendario Colegio Nacional de Monserrat ya no son iguales. Los alumnos siguen corriendo por sus patios pero ahora lo hacen mirando el celular. Es que el fenómeno Pokémon Go se instaló en la mayoría de las escuelas de Córdoba, pero en el Monse tiene un condimento extra.
El histórico edificio fue elegido por los creadores del juego como una "Pokeparada", es decír, un lugar donde los fanáticos pueden conseguir objetos gratis. En todo el mundo, están ubicados en puntos culturales importantes, tales como estatuas o edificios públicos.
A raíz de esto, las autoridades temen que ingresen al colegio intrusos buscando "pokemones" y ocasionen confusión y molestias. Por eso, decidieron reforzar la guardia en la puerta para evitar "cazadores" y además, estudian solicitar formalmente a la empresa propietaria de la aplicación que eliminen al Monserrat de esa lista.
Además, el colegio se vio envuelto en una confusión al difundirse una supuesta sanción a un alumno por salir del aula para atrapar pokemones.
Hoy se aclaró que, en realidad, fue una broma de un preceptor para advertirle a los chicos lo que podía pasar. Como el docente utilizó una libreta verdadera (pero en desuso), le iniciaron un sumario interno por afectar el nombre de la escuela.