“Dejé estacionado el taxi anoche y se lo llevaron de la puerta de casa a la una de la mañana. No hay ninguna novedad sobre el auto”, aseguró resignado Darío Tissera, que se quedó sin trabajo y lleno de indignación.
La víctima de un nuevo robo a taxistas apuntó contra la falta de controles: “Cualquier tipo de control es superable. La seguridad no pasa por estar parados en un puente. Todo el mundo sabe dónde están los controles. Nos sentimos desprotegidos”.
Tissera denunció que el reclamo “amarillo” no es nuevo. Por eso, junto a sus compañeros pararán desde la medianoche del miércoles. “Si el pasajero quiere robarte, te va a robar como quiera, porque puede evitar el control. Venimos reclamando hace mucho tiempo”, advirtió.
En Alto Alberdi conviven con los ladrones y desde enero marchan por más seguridad. “Acaban de robar la planta baja y en el primer piso. No tenemos respuestas, sabemos que la policía no cuenta con móviles”, analizó un vecino. “La única movilidad que tienen por el momento son bicicletas. La culpa no la tiene el comisario sino que realmente no tienen fondos”.