El gobierno provincial implementó desde el año pasado un sistema para controlar el presentismo docente. Se trata de relojes biométricos, que lee las huellas dactilares. Desde este año, estos aparatos ya están instalados en todas las escuelas públicas de la ciudad y en algunas del interior.
Si bien la Provincia aún no ha brindado datos sobre los resultados, aseguran que se logró bajar el ausentismo y mejorar la puntualidad. Aunque, por supuesto, tiene sus detractores: durante los primeros meses, hubo 35 relojes dañados.
En una nueva entrega de Mirada Telenoche, Federico Tolchinsky te cuenta y muestra cómo funcionan estos relojes biométricos, para que los profes marquen el horario de ingreso y egreso. No te pierdas el informe "Los docentes dejan huella".
Hay colegios privados que tienen aún más tecnología: en lugar de un aparato que lee huellas dactilares, lee rostros. Así funciona el aparato en el colegio San José Hermanas Dominicas.