Luis Roberto Guerrero tiene 40 años. Nació en Villa Dolores y es profesor de química. Da clases en tres escuelas públicas desde hace 15 años. Este jueves a la madrugada, su tranquila vida se alteró a las dos de la mañana cuando un grupo de policías de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) entró a su casa, rompiendo la puerta de ingreso de una patada.
“Eran como 12. Me tiran al piso, me precintan, me gritan, me patean las piernas y me dicen que es un allanamiento. Vi a unas cinco personas, todas encapuchadas, llevaban armas grandes”, relató en diálogo con ElDoce.tv.
Luis afirmó que le preguntaron su nombre, edad y profesión y le consultaron si conocía a una persona. Él respondió a todo y fue por eso que, pasados unos minutos, lo llevaron a cambiarse porque “había colaborado”. Tras sacarle los precintos, contó, le acercaron ropa para que se cambiase. “Yo estaba re golpeado, con los brazos lastimados”, lamentó Guerrero.
Allanamiento negativo
“Yo no dije nada, me decían que no levante la cabeza. Yo no ofrezco resistencia. Me leen el acta y ahí figura que buscaban a otra persona. Entonces me dicen `allanamiento negativo´”, relató Luis.
El profesor de química, que vive solo, pidió buscar a la perrita que le hace compañia. Luis es soltero, baila tango y asegura que es una persona responsable que nunca falta a su trabajo y que paga sus impuestos rigurosamente.
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Todo este escandaloso allanamiento movilizó a los vecinos que se acercaron a ver qué pasaba y Luis confesó que siente mucha vergüenza.
Disculpas
Una vez que la víctima del operativo encontró a su perrita asustada debajo de la cama, un agente se le acercó para disculparse: “Disculpame, ha habido un error. Te pido mil disculpas”.
Horas más tarde, Guerrero indicó que se llegó hasta su domicilio un jefe de la FPA: “Me pidió disculpas. Me dijo que fue un error del número (del domicilio). Que iban a hacerse cargo de los daños materiales. Que alguien iba a venir a arreglar la puerta”. Mientras tanto los efectivos de la FPA se retiraron de su domicilio y Luis llamó a su familia, que a su vez se comunicó con la policía local. Fueron los agentes de esta fuerza los que lo trasladaron al hospital para que lo revisen.
Pero Luis siente que todo es muy injusto y que el pedido de disculpas es insuficiente: “Con el pedido de disculpas no alcanza. Qué hago con el mal rato, con los golpes… Deberían haber hecho otro trabajo de inteligencia para saber quién vivía ahí”.
Versiones extraoficiales, que coinciden con las explicaciones que las autoridades le dieron a Luis, señalaron que el allanamiento se dio en el marco de una investigación llevada a cabo por la fiscal Eugenia Ferreya. Y que un testigo habría dado dos domicilios, uno al lado del otro. Que se hicieron los dos, uno en la casa equivocada y el otro que arrojó resultado positivo.
Parece que la persona que buscaban estaba en su misma cuadra, solo que como es menor de edad no habría quedado detenido.
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Oficialmente, desde el Ministerio Público Fiscal aseguraron a ElDoce.tv que se investiga para dilucidar qué pasó. Aseguran que en caso de que haya alguna responsabilidad sobre algún funcionario judicial o policíal, se atribuirá la sanción correspondiente. Y que los operativos quedan grabados en las cámaras GoPro que llevan encima los efectivos para que todo quede registrado.
“No puede quedar así, a los que están metidos no les pasa nada”, expresó con enojo Luis. Hasta ahora, la puerta de la casa de Luis sigue igual. Apoyada, como le sugirieron. Pero aún no la fueron a arreglar.