El lamentable episodio ocurrió el martes pasado en la localidad salteña de San Antonio de los Cobres.
Un hombre comenzó a escuchar el llanto desconsolado de un bebé afuera de su casa. Cuando salió y siguió el sonido, descubrió que venía desde lo más profundo del pozo ciego de la vivienda de al lado.
Desesperado, el vecino llamó a la Policía. Con ayuda de una máquina retroexcavadora y de personal de municipal, los efectivos realizaron un boquete en una pared a la par de la letrina y excavaron lo necesario para llegar a la criatura.
Uno de los policías se metió en el pozo y logró sacar a la nena, que aún tenía el cordón umbilical y restos de placenta. Afortunadamente, comprobaron que tenía signos vitales aunque débiles. La beba fue asistida y trasladada en una ambulancia a un hospital cercano.
Sin embargo, por la gravedad de su cuadro, dispusieron su traslado en un helicóptero sanitario hasta el Hospital Público Materno Infantil de Salta Capital. Los médicos bautizaron a la nena como "Esperanza", quien ahora se encuentra estable.
Mientras tanto, la Policía local busca a la madre. Ordenaron estudios de ADN y el chequeo de los registros de mujeres embarazadas del hospital de San Antonio de los Cobres y de centros de salud de localidades cercanas.