Lucas Gómez, el padrastro de Florencia Di Marco, acusado de violarla y asesinarla, apareció muerto en su celda en una cárcel de máxima seguridad de Pampa de las Salinas, en San Luis.
Los policías lo encontraron ahorcado con un cable, que podría ser el de un teléfono ubicado en el pabellón, y con el cordón de un jogging que tenía puesto en la tarde del miércoles.
El juez Sebastián Cadelago reveló que dejó tres cartas sobre una Biblia que tenía en el escritorio. Estaban dirigidas a sus hijos, de quienes se despedía; a su mamá, a quien le pidió que los cuidara; y a su mujer Carina, en donde se desliga del crimen de la nena de 12 años.
La que más llamó la atención es que, en la carta de la mamá de Florencia Di Marco, reveló cómo murió la pequeña. Según detalló el magistrado, Gómez la habría encontrado colgada en su habitación la misma noche en que sucedieron los hechos.
Cadelago agregó que el padrastro explicó que, en medio de la desesperación, comenzó a tomar alcohol y a consumir drogas, y eso lo llevó a tirar el cuerpo en otro lado porque pensó que le iban a echar la culpa.