Cada noche a las 21:00 se volvió costumbre salir al balcón y aplaudir a los profesionales de la salud en agradecimiento por su lucha contra la pandemia del coronavirus. Sin embargo, no todos se solidarizan con los médicos: también existen los que escrachan.
Rodrigo Cuba, director de desarrollo humano de la Cruz Roja, se llevó un verdadero disgusto cuando regresó a su casa. Al subir al ascensor, encontró un cartel pegado sobre el espejo con un mensaje anónimo: iba dirigido a él.
"Estimado vecino Rodrigo del 7B, es hora de que empieces a cuidar a tus vecinos. Sabemos de tu trabajo en la Cruz Roja, pero hoy nos toca cuidarnos. Por favor, no vuelvas a casa, el Estado tiene refugios para el personal de la salud. No vuelvas más", se podía leer en la hoja impresa.
El psicólogo y enfermero aseguró en diálogo con Noticiero 13 que "fue shockeante". "No es grato cuando uno llega a casa, que es el momento que uno espera durante todo el día", expresó.
Sin embargo, esta experiencia le dejó un aprendizaje. Lejos de buscar al responsable, mandó un mensaje al grupo de WhatsApp que comparte con vecinos y se puso al servicio de todos para explicar en caso de dudas.
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"No importa quién fue. Estos casos son de desinformación y la desinformación contribuye al estigma", reflexionó Cuba y dejó en claro que toma todas las medidas sanitarias y de higiene durante su trabajo y al regresar a su casa. Video:
Rodrigo explicó que trabaja con un equipo que responde a la emergencia que estamos atravesando dirigiendo el monitoreo y asistencia telefónica y teleasistencia domiciliaria para quienes estén en cuarentena por ser grupo de riesgo o pacientes con COVID-19 positivo.