El problema es cosa de todos los días en las calles de Córdoba y el país: los delincuentes parecen no tener mucha oposición para manotear teléfonos y llevárselos como si nada. Ante eso, el Ministerio de Seguridad de la Nación quiere identificar a cada uno de los millones de usuarios de telefonía móvil.
Con eso lograrán, en un plazo de año y medio, inhabilitar los teléfonos que sean denunciados como robados y, en caso que un juez lo pida, seguir su rastro. La ministra Patricia Bullrich explicó que los chips que queden anónimos -los más usados por los delincuentes- serán bloqueados.
Bullrich también destacó que en lo que va del 2016 el robo de teléfonos celulares se redujo un 20 por ciento. Claro que la cifra asusta: por hora se roban 175 aparatos, lo que representa 4200 por día. "Es una enormidad”, admitió la funcionaria.
Las claves. Este jueves se emitirá la resolución para que las empresas implementen el nuevo sistema con todas las líneas nuevas. Además, en un plazo de 18 meses todos los usuarios deberán registrarse y validar la identidad: se podrá hacer por teléfono, online o en los locales comerciales. Las compañías también tendrán que desarrollar softwares para inhabilitar totalmente las líneas robadas.