Una mañana de terror se vivió en Cerro Norte. El dueño de casa no soportó más que siguieran golpeando a su esposa, agarró una espada samuraí y atacó a los jóvenes ladrones.
Los delincuentes, gravemente heridos, huyeron en un Peugeot pero sólo pudieron hacer una cuadra. Chocaron, fueron detenidos y ahora están internados en el Hospital de Urgencias.
Uno de los asaltantes perdió parte de una oreja y sufrió una herida en el rostro. Los otros dos tienen cortes en sus brazos. Todos están fuera de peligro, por lo que serán trasladados a la cárcel de Bouwer.
El vecino tiene varias katanas de adorno y no sabe artes marciales, según confirmaron sus familiares a El Doce. El caso volvió a poner en el centro de la escena la inseguridad que se vive en Córdoba y el riesgo que corren los ciudadanos que intentan defenderse de los delincuentes.