Elsa Quiroga escuchó ladrar a un perro en el galpón de su casa. Cuando fue a ver que estaba pasaba, vio el desorden y notó que le faltaban algunas cosas. Sorprendida por la presencia de Roco, lo dejó encerrado hasta que llegó la policía.
Enloquecido y desesperado, el perro pedía salir a la calle. Recién lo soltaron, cuando entraron los policías. Lo siguieron y no le perdieron pisada. Roco se fue derecho a su casa.
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Detrás del animal, llegaron los uniformados. En la vivienda del pasaje Esquiú, no tardaron en darse cuenta de la actitud sospechosa del dueño de casa.
De inmediato, allanaron y sacaron las cosas robadas. Unas herramientas, garrafas y otros objetos de valor. Con todos esos elementos secuestrados, el joven de unos 23 años de edad quedó detenido.