En plena madrugada, un joven ingresó a una casa del barrio Santina Norte de Valle Escondido de la capital de Córdoba. Armado con un cuchillo, cruzó el cerco perimetral e ingresó a la vivienda rompiendo un ventanal y despertando a los moradores del hogar.
El padre de la familia salió a su encuentro y, pensando que se trataba de un delincuente, le ofreció que se llevara todo lo que quisiera. Sin embargo, el joven le dije que "era un enviado y que venía a sacarle los ojos a él y su familia", según reveló el comisario Gustavo Piva en declaraciones a El Show de la Mañana.
El propietario se trenzó en lucha con el muchacho mientras su mujer llamaba a la guardia privada del barrio que, a los pocos minutos, llegó con un adicional de la Policía de Córdoba.
El instruso fue detenido y cómo se lo notaba alterado se lo derivó al Hospital Misericordia. Al parecer, sufrió un "brote psicótico", aunque le realizaron estudios para determinar si no estaba bajo los efectos de alguna droga.
Las autoridades confirmaron que se trataba de un joven llamado Federico, oriundo de Misiones, que estaba siendo buscado desde el sábado, tras la denuncia de un amigo que vive en Nueva Córdoba.