Estaba condenada a prisión domiciliaria y publicaba imágenes en las redes sociales incumpliendo la pena. Posteó fotos y videos junto a un músico cuartetero y cuando recibió un premio en un campeonato de fútbol femenino. El fiscal vio las publicaciones y pidió que cumpla la condena en la cárcel.
En 2020, Ingrid Florindo fue una de las cuatro personas condenadas por traficar más de 300 kilos de marihuana de Corrientes a Córdoba, donde cayeron en febrero de ese año en un caso de unas simuladas vacaciones familiares, según publicó La Voz.
La Justicia Federal la benefició con la prisión domiciliaria.
Stalkeo
Haciendo uso de la técnica denominada OSINT (Open Source Intelligence), conocida como inteligencia en redes abiertas, el fiscal a cargo del control del cumplimiento de la prisión domiciliaria detectó que Florindo violó en reiteradas oportunidades el arresto. Básicamente, stalkeó las redes sociales de la mujer y advirtió el incumplimiento.
Por ese motivo, Carlos Casas Nóblegas solicitó la revocación de la domiciliaria. Como pruebas presentó fotos de la mujer con un músico de la banda cuartetera “Cachumba” y un vídeo participando en un partido de fútbol como directora técnica del equipo “Las Diablitas”, por cuyo desempeño fue premiada como la mejor DT de un torneo.
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En su defensa, la mujer manifestó que esa actividad deportiva ocurrió tiempo atrás y su abogado defensor solicitó una pericia informática y que les tomen testimonio a los organizadores del campeonato de fútbol femenino.
Sin embargo, el Tribunal Oral Federal N°1 -integrado por Carolina Prado (presidenta), Julián Falcucci y Jaime Díaz Gavier- ordenó la prisión efectiva de los 6 años y 9 meses por la que había sido condenada la mujer, según lo establece el artículo 34 de la Ley 24.660 frente al quebrantamiento injustificado de la domiciliaria.
Se pudo determinar que los elementos aportados por la Fiscalía a través la técnica OSINT, que permite extraer información en fuentes de acceso público con disponibilidad absoluta, confirman que la mujer concurrió al evento deportivo mientras debía cumplir con el encierro domiciliario.