Crece el escándalo en torno al video que expuso El Doce que muestra a un efectivo de la Policía de Córdoba siendo sometido y agredido por un grupo de jóvenes en la localidad de Sampacho.
Según se pudo saber desde un primer momento, el agente le dio la voz de alto a un auto en el que viajaban jóvenes en estado de ebriedad. Cuando se bajaron, se resistieron al control y redujeron al policía mientras amenazaban con robarle el arma: antes, también lo habrían golpeado.
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El caso generó gran polémica en la zona con vecinos que incluso defendían a los atacantes, por más que los videos que registraron tanto los mismos agresores como vecinos del barrio parecerían exhibir una total resistencia hacia la autoridad policial.
Qué pasó antes
Walter Huerta, jefe de la Departamental Río Cuarto, habló con el noticiero Puntal AM! y dio nuevos detalles sobre lo que pasó antes de los incidentes que quedaron filmados.
Según detalló, el policía, de apellido Fernández, tenía como objetivo dispersar a un numeroso grupo de jóvenes que no estaban respetando el distanciamiento durante la madrugada. En ese momento apareció un auto realizando maniobras peligrosas, por lo que el patrullero lo interceptó algunos metros más adelante.
Al parecer a bordo iba el conductor acompañado por cuatro jóvenes mujeres. Cuando procede al control, el automovilista se dio a la fuga corriendo debido a que tenía vencido el carnet de conducir.
El policía se había alejado para solicitar la presencia de los inspectores de Tránsito municipales. Cuando observó que el implicado estaba escapando se subió al móvil policial, pero advirtió que las llaves no estaban.
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Por lo tanto, comenzó una corrida hasta que alcanzó al joven. Allí, cuando intentaba aprehenderlo, llegaron los amigos y en patota inmovilizaron al agente por varios minutos, sosteniéndolo contra el asfalto y amenazándolo para que se tranquilice.
Los jóvenes ya fueron identificados pero aún no hay detenidos ni imputados. El fiscal Javier Di Santo está a cargo de la investigación.
"Esto es lo que viene”
El hecho es preocupante y las imágenes a las que accedió El Doce se hicieron virales porque demuestran la gravedad de lo ocurrido.
De hecho, policías manifestaron su intranquilidad porque, según ellos consideran, tienen poco poder de accionar y defensa personal ante ataques contra su integridad física.
“Es un protocolo que da todas las garantías a delincuentes y violentos”, se quejaron.
“Se salvó, le perdonaron la vida”, aseguró el hermano del efectivo agredido, que también es agente policial, contando que Fernández “tiene un hijo y familia”.
“Perdimos poder y ahora perdimos la calle con estos delincuentes. Prepárense porque esto es lo que se viene. Los ‘saros’ están muy atrevidos”, se quejó además sobre la resistencia a los controles.