Un chico de 16 años se encontraba en medio de una clase virtual, cuando tres malvivientes ingresaron a su casa. El joven alertó a sus compañeros y a la docente por medio del Zoom.
El hecho tuvo lugar este miércoles cerca de las 10 de la mañana, en una casa ubicada en calle 20, entre 479 y 480, de la localidad platense de City Bell, la cual se encuentra en pleno proceso de refacción. De allí, los delincuentes lograron huir con dinero, aparatos electrónicos y joyas, antes de la llegada de la policía. Personas a cargo de la investigación aseguraron que los ladronas tenían entre 20 y 25 años de edad que caminaban con barbijo por esa cuadra, y aprovecharon el momento en que los empleados de una zinguería arribaron a la propiedad, momento en que el dueño del hogar los esperaba en el garaje.
‘¡Nos están robando en casa, hay ladrones abajo, pasen la dirección llamen al 911!'.
Uno de los malvivientes agredió a uno de los empleados, mientras amenazaba al dueño con un arma, a quien obligaron a que ingrese a su hogar mientras el otro empleado decidió enfrentarlos. Sacó una herramienta de su caja de trabajo, y golpeó a uno de los integrantes de la banda, lo que enfureció aún más al cómplice. Eduardo, dueño de la casa, afirmó que luego de esto, a este empleado lo tiraron al piso y le pegaron una patada en la frente.
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Una vez que ingresaron al hogar, los malvivientes reclamaron dinero y joyas. Fue allí que la situación fue advertida por uno de los hijos, que en ese momento se encontraba en una clase virtual. “Estábamos en la clase por Zoom, el alumno estaba en la planta alta, se sacó el muteo y dijo: ‘¡Nos están robando en casa, hay ladrones abajo, pasen la dirección llamen al 911!”, contó la profesora del joven.
De acuerdo a lo relatado por la docente, los compañeros apagaron la cámara y se encargaron de llamar a la policía, mientras que el joven al que le estaban asaltando la casa permaneció conectado hasta que los ladrones huyeron. " Él se dio cuenta de la situación por la hermana menor que al momento del robo estaba dormida, y empezó a gritar que los estaban robando y se llevaban cosas, vieron desde arriba que estaban atando al papá”, recordó la docente, quien intentó mantener la calma con el resto de los estudiantes.
Según lo contado por Eduardo, el dueño de la casa, los delincuentes llegaron a llevvarse entre 15.000 y 20.000 pesos, un celular, relojes, pulseras y una notebook.