La cuarentena nos afectó a todos, a algunos más que a otros, pero a unos pocos impactó tanto como a Laura y su familia. Es que en plena recuperación de un coma, la pandemia de coronavirus separó a la mujer de sus hijas y su marido: ella debió continuar con el tratamiento en Córdoba y su familia tuvo que cumplir con la cuarentena en San Francisco.
El 25 de octubre de 2019, la vida de Laura Ferreyra cambió para siempre: fue víctima de un intento de robo en San Francisco y, como consecuencia de la grave lesión en su cabeza tras golpear contra el piso, quedó en estado vegetativo durante un mes. Inesperadamente, la mujer salió del coma y comenzó un lento proceso de recuperación en Córdoba Capital.
+ MIRÁ MÁS: El relato de la joven violada en un baldío en barrio Las Palmas: “Él arruinó mi vida”
Las secuelas requieren un largo tratamiento, que comenzó desde el mismo instante que despertó luego de un estado casi irreversible. Su familia la acompañó en el proceso de rehabilitación durante los primeros meses pero el coronavirus los obligó a una inesperada separación.
Martín Delgado, su esposo, y las hijas del matrimonio, Martina y Francesca, tuvieron que cumplir en San Francisco con el aislamiento social, preventivo y obligatorio que se instauró en el país el 20 de marzo. A ellos, la cuarentena los afectó emocionalmente porque no pudieron celebrar la vida de mamá y los pequeños logros de su recuperación.
Tras 120 días de angustia, la familia consiguió un permiso excepcional para viajar a Córdoba desde San Francisco y, este lunes, otra vez pudieron reencontrarse los cuatro. En exclusivo, Noticiero Doce registró el momento del esperado abrazo: