La Justicia de Córdoba le puso fin a la causa por la muerte de Carina Drigani Bulla (44). El Tribunal Superior (TSJ) determinó que la mujer perdió la vida en un hecho accidental y descartó que haya sido asesinada.
El caso ocurrido en mayo de 2016 tuvo como único acusado a Hugo Salas, un hombre de 80 años que estaba en pareja con la fisioterapeuta. Estuvo tres años con prisión domiciliaria hasta que la Cámara Cuarta del Crimen lo absolvió en 2019.
La causa de muerte fue asfixia por inmersión, confirmó la autopsia. Además los forenses hallaron restos de somníferos, calmantes y otras sustancias en el cuerpo de la víctima.
+ MIRÁ MÁS: Chocó, mató a un nene y huyó: el ladrón atacado por el “samurái cordobés” fue condenado
Estas conclusiones y la falta de pruebas contundentes descartaron la hipótesis del homicidio por lo que Salas fue declarado inocente. Los hijos de Drigani apelaron la sentencia, pero el TSJ terminó ratificando el fallo de primera instancia.
La familia de la mujer tiene la posibilidad de acudir a la Corte Suprema para intentar revertir la decisión de la Justicia cordobesa.
Muerte en un arroyo
Carina desapareció el 3 de mayo de 2016 y dos días después encontraron el cuerpo a la vera del arroyo La Aguada, en Icho Cruz.
La alarma se encendió cuando la mujer no asistió a su consultorio de barrio Alto Alberdi, en Córdoba, donde tenía turnos asignados a pacientes. Otra de las preocupaciones surgió porque la mujer utilizaba un botón antipánico.
En ese momento, la investigación apuntó hacia la expareja de Carina, Daniel Baretta. Estuvo detenido en Bouwer hasta junio de 2016, pero lo liberaron y sobreseyeron ante la falta de pruebas en su contra.
De este modo, los pesquisas apuntaron hacia Salas. En el juicio que afrontó con jurados populares el tribunal consideró que la mujer sufrió una pérdida de conocimiento, cayó al arroyo que tenía poca agua y murió.