El nene de 12 años que manejó un colectivo de Ersa y chocó varios autos en Córdoba se convirtió en noticia en todo el país. Tres días después, el protagonista habló por primera vez y eligió Arriba Córdoba.
Según su relato, todo comenzó con ruido, como si fuera una explosión. “Vi el ómnibus frenado ahí, me acerqué y vi a un hombre sentado en el lugar del conductor”, comenzó.
Contó que se puso a conversar y que ese hombre lo invitó a subir y “a dar una vuelta”. Tal como había contado su papá, remarcó que existía una relación con los choferes. “Era parecido a muchos que pasan por casa y me saludan a mí y a mi papá”, sostuvo.
+ MIRÁ MÁS: Las medidas que estudia la Senaf para el niño de 12 años que se llevó un colectivo de Ersa
El menor afirmó que ambos comenzaron el recorrido en la calle Batalla de Cepeda y Duarte Quirós, a la altura del puente. Hasta ese momento, indicó que iba sentado en el asiento del acompañante. Luego, subieron por Misiones hasta Pueyrredón, allí doblaron y fueron hasta la calle Espora.
A partir de ahí, el nene pasó a ser el conductor de la línea 44. “Me dijo que me sentara al volante y manejé por la calle Espora”, señaló.
+ VIDEO: el testimonio del nene:
Choque
El chico de 12 años subrayó que tras chocar a los primeros autos, el empleado de Ersa se bajó y se fue: “Yo manejé por la calle Espora. Iba manejando y había dos autos en doble fila, estaban parados. Rocé esos autos y él cuando los rocé se bajó. Ese hombre que no sé quién era, si era chofer o era un mecánico, se baja y me dice que se vuelve a la empresa. De ahí yo sigo manejando hasta que llego a la placita”.
En esa plaza detuvo el colectivo. “Me venía siguiendo de atrás una persona que en el video sale corriendo. Me bajé asustado llorando. Le dije que no me pegue porque era un niño”, recordó, y confirmó que esa persona llamó a la Policía y después a su papá.
El manejo
Al igual que había contado su papá a El Doce, dijo que él sabía manejar porque le habían enseñado los choferes. “Ellos me iban indicando como acelerar y frenar cuando me subía a un colectivo”.
Según sus dichos, lo único que no sabe es arrancarlo. “Lo arrancó el chofer ese día. Yo solo manejé y frené sentado, llegaba a los pedales”, aclaró. Precisamente para frenar, mencionó que usó el freno de mano: “Ellos me enseñaron lo que era esa palanquita”.
Por último, reflexionó: “Puede haber matado a alguien o haber chocado a un niño, a una persona, a un auto con una familia adentro. Pude yo mismo tener un accidente porque un camión podría haber venido y chocarme. Vi que era un peligro, pero me iba fijando”.