En la provincia de Córdoba se confirmaron 875 casos de dengue en lo que va de la temporada 22/23, de los cuales 30 son importados y 845, autóctonos. El registro del Ministerio de Salud era de 219 infectados hasta la semana pasada, pero el miércoles informaron un aumento de más del 100 por ciento en los últimos días y despertó las alertas.
Ante la elevada cifra, la directora de Epidemiología de la Provincia, Laura López, explicó que la principal causa de propagación es el factor climático. “Las lluvias y la humedad son ideales para la cría de mosquitos”, aseguró y ejemplificó con Río Cuarto, localidad que está atravesando su primer brote en la historia.
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López también sostuvo que están recibiendo muchas consultas de personas que sintieron síntomas leves, como fiebre, dolores de cabeza o musculares, por pocos días. “A la persona se le pasa pero ya estuvo transmitiendo la enfermedad y con el factor climático favorece mucho más la casuística”, agregó en Arriba Córdoba.
Córdoba
La directora de Epidemiología de Córdoba indicó que “la realidad como provincia es distinta a otras”. “Nuestros monitoreos dieron cuenta que la temporada se demoró un mes y nos dio una ventana para seguir hablando con las personas”, expresó. Y agregó que desde el equipo sabían que llegaría el brote por “la realidad internacional y por la presencia del vector en Córdoba”.
+ VIDEO: la explicación de Laura López en Arriba Córdoba:
Prevención
Laura López insistió en que la única forma de prevención es evitar tener objetos que puedan acumular agua en los domicilios. “El mosquito que transmite las enfermedades es domiciliario y se cría cerca del humano”, comentó y siguió: “Necesita la sangre para continuar su ciclo de vida y no se va más allá de 40 metros de dónde estamos”.
“Se cría en los lugares que nosotros les dejamos”, explicó. En esa línea, la directora de Epidemiología también sostuvo que cuando hacen inspecciones en las casas encuentran plantas en agua, platos debajo de las macetas y bebederos de animales “en un 90 por ciento y son excelentes criaderos”.
En tanto, advirtió que la fumigación “no es un método preventivo”. “No hay que salir a fumigar para prevenir sino se deben eliminar estos objetos para reducir la cantidad de mosquitos para bajar los casos en la población”, concluyó.