Tres expolicías comenzaron a ser juzgados por el crimen de Lidia Cabrera (65) hace más de dos años. En el inicio del juicio con jurados populares, uno de los imputados, Roque Bonaldi (58), se desmayó y la audiencia tuvo que interrumpirse hasta este miércoles.
Bonaldi está acusado de homicidio simple, tentativa de homicidio, amenazas y daño. La misma imputación afronta su hijo, Leonel Bonaldi (26), mientras que la hija, Rocío Bonaldi (29), llegó al banquillo como sospechosa de amenazas calificadas.
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En el hecho registrado en la madrugada del 6 de diciembre de 2020, Lidia fue asesinada a golpes por sus vecinos expolicías. Por otra parte, Yanina Moreno, la hija de la fallecida, sufrió graves lesiones.
La sobreviviente empezó a declarar este martes como testigo en la Cámara 12 del Crimen pero mientras revivía el horror un ruido sorprendió a los presentes. Bonaldi padre se descompensó mientras permanecía en el banquillo custodiado por un guardiacárcel.
El tribunal solicitó la atención médica para el imputado y dispuso un cuarto intermedio hasta este miércoles a las 9 de la mañana. Yanina reanudará su relato y luego será el turno de dos sobrinos de la mujer asesinada.
Durante la presentación del caso, el abogado querellante, Carlos Nayi, sostuvo que existen elementos para demostrar la alevosía en el homicidio y anticipó que pedirá una prisión a perpetua. Estiman que la setencia se conocerá el miércoles 8 de marzo.
Memoria del horror
Yanina Moreno inició un relato pormenorizado de lo sucedido en su vivienda de barrio Yofre Sud. La mujer señaló que Roque Bonaldi entró por la fuerza al domicilio y atacó a su madre con una baldoza.
Comentó que por detrás ingresó Leonel, quien se abalanzó sobre ella mientras filmaba con un celular cómo atacaban a su madre. Moreno manifestó que decidió grabar porque esa fue la indicación que le dieron en el Polo de la Mujer ante las reiteradas denuncias contra sus vecinos por violencia.