Lucas González falleció en la tarde de este jueves, tras quedar en coma cerebral a causa de dos disparos que recibió en la cabeza por parte de tres policías de la Ciudad de Buenos Aires. El hecho ocurrió el pasado miércoles por la mañana y el joven iba acompañado por tres amigos en una Volkswagen Suran.
En una breve reconstrucción del trágico suceso, los uniformados, vestidos de civil, les habrían dado la voz de alto para que se detuvieran, pero los adolescentes pensaron que se trataban de ladrones y quisieron escapar del lugar. En ese momento, los policías abrieron fuego contra el automóvil y dos de los tiros terminaron impactando en la cabeza de González.
Las primeras versiones por parte de las autoridades indicaron que los jóvenes se encontraban en "actitud sospechosa" y que huían de la zona al ver a los oficiales. Pero según la investigación, los propios policías le habrían plantado un arma de fuego en el baúl de la Suran en la que iban los menores.
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Por el contrario, la familia del fallecido descartó rotundamente la versión de la Policía de la Ciudad y declaró con firmeza que se trató de un caso de gatillo fácil. La madre del joven habló con los medios locales y expresó: "Salió de entrenar del Club Barracas con amigos del barrio, de Florencio Varela. Los chicos iban a probarse porque en el club estaban buscando jugadores para la categoría de él".
Posteriormente agregó: "Cuando salieron de entrenar pararon a comprar un jugo en un kiosco, en ese trayecto para volver a sus casas aparentemente frenó un auto con policías arriba, que no sabían que eran policías porque estaban de civil. Ellos pensaron que los iban a asaltar por eso aceleraron y en ese trayecto que aceleran le dispararon a mi hijo", señaló la mujer.
Pese a la dramática situación del coma cerebral, su familia nunca perdió las esperanzas de que despertara, hasta que lamentablemente se confirmó su muerte en la tarde de este jueves. Conocidos, amigos y todos sus seres queridos se reunieron en las puertas del Hospital El Cruce, de Florencio Varela, para reclamar justicia.
Por otro lado, desde el Gobierno de la Ciudad salieron a reconocer el mal accionar de los oficiales y el propio ministro de Seguridad, Marcelo D'Alessandro, reveló que los separaron de la fuerza. "En primer lugar quiero hacerle llegar mi más sentido pésame a los padres, a los familiares y a los amigos de Lucas ante este hecho irreparable", señaló el ministro.
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El jefe de Policía de la Ciudad, Gabriel Oscar Berard, también tuvo palabras sobre le hecho: "Tenemos una convicción de que acá hay una mala actuación del personal policial. No recibieron fuego aparentemente. Para nosotros es un hecho grave. Estamos a disposición de la Justicia".
Horacio Rodríguez Larreta, el Jefe de Gobierno Porteño, señaló en Twitter su tristeza ante este hecho y aseguró que se tomaron acciones contra los policías involucrados.
El presidente, Alberto Fernández, fue uno de los primeros en salir a expresar sus condolencias a la familia de Lucas. Además, se esperaba que se reuniera con los padres del adolescente, antes de que se supiera de su muerte.