El lunes pasado falleció una beba de 2 años en el Hospital de Niños. La muerte fue notificada este miércoles, y aunque la niña estaba contagiada de coronavirus, las autoridades del centro de salud confirmaron que las causas del deceso fueron las múltiples enfermedades que padecía.
Desde el Hospital de Niños aseguraron que la víctima estaba a cargo de la Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) ya que sus padres estaban ausentes desde hace largo tiempo.
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Este jueves, el cuerpo de la menor fue trasladado a Carlos Paz, de donde era oriunda, y en el Cementerio Municipal de la ciudad se desencadenó un curioso hecho. Los familiares ingresaron al lugar y abrieron por la fuerza el ataúd para identificar a la pequeña fallecida.
Lorena Bazán, tía de la nena, contó a El Doce que quisieron viajar a Córdoba al momento de la muerte pero no se lo permitieron. "Ella estaba internada en la Clínica Aconcagua y la llevaron al Hospital de Niños porque su cuadro había empeorado. Eso nos avisaron el lunes a la mañana. A la tarde nos llamaron de la SeNAF para decirnos que había muerto", dijo la mujer.
"La realidad es que ahora no sabría decir de qué murió la nena. Primero nos dijeron que fue Covid y después que fue un paro respiratorio. No nos dieron mayores explicaciones ni nos dejaron ir a ver el cuerpo por lo menos a través de un vidrio", se quejó Lorena.
El cadáver llegó tres días después al cementerio de Carlos Paz y allí se desató el problema. Los familiares ingresaron al establecimiento y quisieron constatar que efectivamente estaba el cuerpo de la pequeña. "Abrimos el cajón y ese fue el único error que cometimos. Lo que hicimos fue sacarnos la duda si era ella", indicó Rocío Romero, madre de la beba.
Dudas sobre posibles contagios
Luego del episodio los familiares fueron retenidos en el Cementerio Municipal. Según la versión de ellos, salieron por sus propios medios hasta que llegara la Policía.
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Dos agentes solo les tomaron los datos a todos los presentes y les dijeron que volvieran a sus domicilios. En ese momento la duda fue si la familia se había contagiado del virus después de abrir el ataúd, sin embargo la abuela de la menor aseguró que los policías les confirmaron que no era necesario. "Ninguno tocó el cuerpo, solamente abrimos el cajón, la vimos y lo volvimos a cerrar", señaló finalmente la mujer.