Había que decir basta. Las mujeres ya no querían seguir calladas. El 3 de junio del 2015 levantaron su voz al grito de Ni Una Menos ante la violencia machista que las estaba matando.
El femicidio de Chiara Páez, la adolescente que tenían tan solo 14 años y estaba embarazada, fue lo que dio origen a la primera marcha hace siete años. Su novio Manuel Mansilla (16) la asesinó el 9 de mayo del 2015 en Rufino, localidad de la provincia de Santa Fe.
Chiara se reunió con sus amigas a cenar y luego se fue con Mansilla, pero jamás regresó a su casa. Un pueblo entero salió a buscarla por las calles. Al día siguiente, su cuerpo apareció en la casa de los abuelos del adolescente, quien confesó que la mató porque se había negado a abortar.
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“¿No vamos a levantar la voz? NOS ESTÁN MATANDO”, fue el tuit de la periodista Marcela Ojeda que publicó el 11 de mayo del 2015 y con el que llamó a las mujeres a marchar.
El 3 de junio de ese año, a poco de cumplirse un mes de la muerte de Chiara, se movilizaron –hubo marchas en todo el país- y Ni Una Menos se transformó en un grito colectivo.
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“Ni Una Menos nació ante el hartazgo por la violencia machista, que tiene su punto más cruel en el femicidio”, reza la carta orgánica del movimiento. “Se nombró así, sencillamente, diciendo basta de un modo que a todas y todos conmovió: ‘ni una menos’ es la manera de sentenciar que es inaceptable seguir contando mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres o cuerpos disidentes y para señalar cuál es el objeto de esa violencia”, se lee en el texto.
A siete años del femicidio de Chiara Páez: qué pasó con la causa
El femicida Manuel Mansilla fue condenado a 21 años y medio de prisión en 2017. El juez Adrián Godoy consideró que el crimen se dio en un contexto de violencia machista: "Mediante una conducta que sin dudas ha importado el ejercicio de violencia contra la mujer; Páez fue asesinada por su condición de mujer".
La sentencia quedó firme el 2 de marzo del 2018 por la Cámara de Apelaciones de Rosario. Sin embargo, en febrero de este año, la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe anuló la condena y ordenó Mansilla sea nuevamente juzgado, pero por un tribunal de la Justicia de Menores.
En el fallo quedó establecido que es aplicable al caso una sanción correspondiente a la tentativa de homicidio porque al momento del crimen, Manuel Mansilla era menor de edad. La escala penal va de 10 a 15 años de prisión, según lo establece el artículo 4 de la Ley 22.278 sobre el régimen juvenil penal.
El autor del femicidio cumplió casi siete años en la cárcel. En caso de que la condena se ajuste a la resolución de la Corte santafesina, podrá acceder al beneficio de salidas transitorias.
Abogada de la familia de Chiara Páez explicó que “ahora debe haber una nueva sentencia” y dictada por otra Sala. En caso de que la pena baje, señaló que apelarán y llevarán la causa a la Corte Suprema de Santa Fe y “posiblemente a la Corte Suprema de la Nación”.