Crece la conmoción por el femicidio de Sandra Marilin Carricaberri. Su cuerpo fue encontrado en un descampado de Merlo, provincia de Buenos Aires, con signos de violencia sexual.
En un primer momento detuvieron a Sandro Fabián Zárate. El hombre de 45 años era pareja de la víctima y confesó que la mató a golpes con palos y hasta con una piedra. Luego dejó abandonado del cadáver en un terreno baldío.
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Sin embargo, en las últimas horas sorprendió la detención de su hermano Marcelo Alejandro Zárate (32). Según la investigación policial, el cuñado de la víctima también participó del crimen y entre los hermanos la violaron antes de asesinarla.
El terreno donde hallaron el cadáver. / Foto: Télam
Télam informó que la fiscal Adriana Suárez Corripio decidió imputar a ambos por "homicidio agravado por violencia de género en concurso real con abuso sexual con acceso carnal".
El hallazgo
Policía Judicial encontró en la escena del crimen un palo con sangre y la prueba de las huellas dactilares de ambos acusados tanto en el elemento que usaron para matarla como en la ropa de la víctima.
La autopsia determinó que Carricaberri murió por un “traumatismo encefalocraneano grave con estallido de hemicráneo derecho”. Además, los exámenes en el cadáver mostraron evidencia de violencia genital y gran cantidad de lesiones punzocortantes en el cuerpo.
La principal hipótesis es que los hermanos planearon el crimen y acordaron dejar el cuerpo abandonado en ese descampado.
Confesó
Tras ser detenido, Sandro Fabián Zárate se quebró y confesó el femicidio ante la Policía, pero luego se abstuvo de declarar ante la Justicia. En su descargo dijo que su pareja era infiel, consumía alcohol en exceso y en varias oportunidades se iba de la casa y no regresaba.
Sandro Fabián Zárate confesó ante la Policía. / Foto: Télam
En ese contexto, reveló que el pasado martes Carricaberri regresó alcoholizada a las 4 de la madrugada y tuvieron una discusión que terminó con el crimen.
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Cuando abandonó el cuerpo, Zárate admitió además ante los policías que le quitó la ropa para simular que había sido víctima de violación por parte de otro atacante.