Pablo Daniel Rielo se sumó a Francisco Mignola y Tania Abrile como las víctimas fatales por consumo de drogas durante fiestas electrónicas realizadas en Córdoba. Los casos ocurrieron en poco más de tres años y la Justicia todavía no condenó a nadie.
El joven de 35 años vivía en Rosario, era personal trainner y vino a nuestra ciudad para asistir con amigos cordobeses a la segunda noche del evento en el Complejo Forja que tenía a Hernán Cattáneo como DJ principal. Para entrar pagó mil pesos.
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En medio de la noche se sintió mal, salió a la calle, se descompuso y vomitó. Según una vecina, el muchacho rosarino les reconoció que había tomado una pastilla de éxtasis. Tenía 9.6 de presión. Ella llamó a un móvil policial que se negó a llevarlo al Hospital de Urgencias. La ambulancia arribó recién dos horas después.
La vecina denunció "abandono de persona", tanto de la Policía como de los organizadores de la fiesta. Ella relató que fueron a pedir ayuda al puesto sanitario ubicado adentro del Complejo Forja y recibieron como respuesta que "de la puerta para afuera no se hacen cargo".
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La empresa organizadora del evento fue Buenas Noches Producciones, la misma encargada de la fiesta electrónica realizada en julio del 2016 en el Orfeo Superdomo, donde murió Tania Abrile, la joven de 38 años oriunda de Río Tercero.
En su página de Facebook, la empresa se defiende diciendo que "ratifica su constante trabajo en materia de prevención y control, para una diversión sana y responsable". Además, aclara que el evento contó con distintas medidas de seguridad definidas junto a la Policía y la Fuerza Policial Antinarcotráfico. Según BNP hubo un operativo que contó con 65 policías, 60 guardias privados, seis médicos, seis enfermeros, 12 rescatistas, tres ambulancias y más de 50 puestos de hidratación.
La Justicia actúa por dos caminos. El fiscal antidrogas Carlos Cornejo trata de determinar si se vendieron drogas dentro de Forja y si el muchacho las adquirió allí. Esa madrugada, la Fuerza Policial Antinarcotráfico detuvo a seis personas e incautó éxtasis, LSD y cocaína.
La muerte de Rielo quedó en manos del fiscal de instrucción Marcelo Fenoll, quien, por el momento, no imputó a nadie. "Es importante ajustar horarios, determinar quienes estuvieron en contacto con Pablo, que dijo Pablo, que hicieron las personas que lo rodeaban", explicó hoy en Arriba Córdoba.
Los otros dos casos de muertos en fiestas electrónicas
Francisco Mignola, de 19 años y oriundo de Villa María murió en octubre del 2014 tras consumir drogas sintéticas en una fiesta electrónica privada (no autorizada) en la estancia El Silencio de Valle Hermoso. Los dos organizadores, Ricardo Mariano Carballo (31) y César Augusto Lombardi Santa Ana (33), están acusados de homicidio culposo y el caso ya fue elevado a juicio.
Tania Abrile, de 38 años y oriunda de Río Tercero falleció en julio de 2016 tras consumir éxtasis durante una fiesta electrónica en el Orfeo Superdomo que era organizado por Buenas Noches Producciones. Un supuesto médico y los responsables de la productora están imputados por homicidio culposo. Todos permanecen en libertad.