El juicio por el crimen de Nora Dalmasso expuso las diferencias entre los forenses de Río Cuarto y los que intervinieron desde Córdoba. El médico local Martín Subirachs defendió el trabajo realizado el 25 de noviembre de 2006. Consideró que la víctima mantuvo relaciones sexuales consentidas en el momento en que fue asesinada.
La declaración del forense riocuartense contrastó con la de Ricardo Cacciaguerra, el especialista en medicina legal que la semana pasada declaró en el debate donde juzgan al viudo Marcelo Macarrón. El perito cordobés consideró que la víctima "fue dominada físicamente y accedida carnalmente" cuando todavía estaba con vida. Avaló la teoría del abuso sexual.
Subirachs dijo que esperaba ser citado en el juicio para colaborar con la Justicia "en la búsquedad de la verdad" y para defender el trabajo que desarrolló junto a Virginia Ferreyra y Guillermo Mazzuchelli.
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"Descartamos rotundamente la violación, porque no había elementos científicos", recalcó el profesional luego de declarar en el juicio por jurado popular.
El forense sostuvo que "la muerte fue contemporánea al acto sexual. Hubo acto sexual e inmediatamente vino la muerte". Afirmó que se trató de "un crimen pasional" y descartó la intervención de un sicario.
Por otra parte aseguró que Nora "estaba lúcida, despierta y se defendió hasta que la superaron físicamente".
Diferencias con la defensa
Subirachs dejó en claro sus diferencias con la defensa. Precisamente el abogado Marcelo Brito, que defiende a Macarrón, no le formuló preguntas en la audiencia de este martes.
El forense recordó que en 2007, cuando Facundo Macarrón estaba imputado, los médicos estuvieron 30 horas respondiendo inquietudes del letrado cordobés que en ese momento representaba al hijo de la mujer asesinada.
"Son 15 años de impunidad e injusticia, nosotros queríamos hablar pero nos sentíamos muy solos, nos dejaron solos", manifestó uno de los profesionales que practicó la autopsia en Río Cuarto.
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Para el doctor Subirachs, a los abogados defensores "siempre les molestó la prueba genética".
En ese sentido cuestionó que fuera desestimada el estudio de ADN que determinó el patrón genético de Marcelo Macarrón en la habitación donde mataron a su esposa.
"El ADN te pone en la escena del crimen, vos después tendrás que demostrar que no estuviste", describió el forense.