En el emotivo discurso de unos 11 minutos de duración, el Santo Padre le habló a los fieles. “Ustedes son importantes, yo sigo siendo argentino, yo todavía viajo con pasaporte argentino. Ustedes no saben cuánto me gustaría volver a verlos”, reconoció con melancolía.
En otro parte del mensaje, pidió el compromiso de la gente para ser más patriotas y trabajar por el bien común. ”Me lleva también a pedirles, una vez más, que se pongan la Patria al hombro, esa Patria que necesita que cada uno de nosotros le entreguemos lo mejor de nosotros mismos, para mejorar, crecer, madurar”.
En el año de la Misericordia lanzó una propuesta. “Les propongo que hagan alguna obra de misericordia todos los días o cada dos días si no pueden todos los días; y no se enojen si yo se las leo para recordárselas.
Sobre la beatificación y canonización de Antula y Brochero dijo: “Dos personas, un hombre y una mujer, que trabajaron por la Patria y por la evangelización”