La Cámara 6ª del Crimen siguió el pedido del fiscal y absolvió a Lucas Alberto Ríos, de 46 años de edad. El encausado, un suboficial de policía de Córdoba, estaba imputado de haberse extralimitado en su función durante un tiroteo.
El hecho por el que fue acusado el uniformado se remonta al 9 de setiembre de 2015. En esa ocasión, cuatro ladrones motorizados asaltaron y golpearon a un anciano en la esquina de Octavio Pinto y Ciudad de Tampa, del barrio cordobés de Villa Cabrera.
Ríos, que circunstancialmente pasaba por el lugar, comenzó a perseguir a los delincuentes. El resultado: un ladrón, tan gravemente herido de bala por la espalda, que debería usar silla de ruedas para siempre.
Por la acusación de excederse en el desempeño, el sargento fue enjuiciado. Como en la investigación de instrucción no se encontraron vainas ni rastros de un enfrentamiento a fuego cruzado, se sospechó de una posible mala actuación policial.
En el debate se probó que los ladrones habían disparado contra el auto del policía. También que usaron revólveres cuyas balas quedaron alojadas en los tambores.
El policía podrá seguir patrullando las calles. En tanto que Jorge Enrique Sánchez, el ladrón parapléjico, deberá seguir cumpliendo condena, anterior y por este mismo hecho, de 6 años y ocho meses. Aunque, por su estado de salud, los barrotes de la cárcel serán reemplazados por las rejas de las ventanas de su casa.