"Nos volvimos locos". Sin pelos en la lengua, la madre de la futbolista fallecida de Argentino de Merlo lanzó varias confesiones respecto a la golpiza al dirigente del club que también murió.
Para el club del conurbano bonaerense todo es tristeza por estos días, a causa de ambos fallecimientos. La primera víctima fue Juliana Gómez, jugadora que se accidentó en la ruta. Días después fue Ricardo López, el dirigente que manejaba el auto, que perdió la vida en el hospital.
Lo cierto es que la muerte del también jefe de prensa aún es materia de investigación. Mientras estaba internado, el hombre sufrió una brutal agresión por parte de familiares de la futbolista. Sin embargo, horas después indicaron que “no murió por los golpes del padre de Juliana”.
+ VIDEO: el momento del ataque al dirigente:
Este jueves, Mariza, mamá de la jugadora fallecida, reconoció que ella y otros familiares golpearon al conductor del auto. "Nos hacemos cargo, le pegamos, sí, está bien. Pero no agarramos un tubo de oxígeno, somos gente buena, de bien y laburante", dijo en diálogo con radio La Red.
Negó que atacaron al dirigente con un tubo oxígeno: "Por el amor de Dios, con lo que pesa eso, podríamos haberlo matado si hacíamos eso". Aunque admitió: "Le metimos un par de piñas al chofer".
Mariza también contó cómo se enteró del accidente: “Nahuel, el DT de Juliana, me llamó y me dijo ‘venite para el Hospital de Baradero’ y yo le pregunté qué pasó, él me insistía en que fuera para el hospital y me corta”.
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“Llamé a la entrenadora, que es a la única que yo conocía, le pregunté si es verdad lo que se dice o si es joda, pero tampoco me dijo nada y después me llamó Martín Brieva, presidente de Argentino de Merlo”, añadió.
Por otro lado, la mujer, sin poder creer lo que estaba ocurriendo, se dirigió al lugar del accidente, y reveló el por qué de la agresión a Ricardo López. "Pregunté qué había pasado, quería saber si los habían chocado y me dicen que el chófer estaba borracho y que las chicas le decían que pare pero él no quería parar, que lo habían grabado manejando con una sola mano, entonces nos volvimos locos", finalizó.