El nuevo reporte sobre la actualidad del Cambio Climático nos pone en alerta. Esta vez, los datos son contundentes: las catástrofes naturales están siendo impredecibles. Inundaciones, sequías, y fuego.
La naturaleza nos habla y los daños podrían ser irreversibles si no se llevan a cabo acciones políticas que frenen el aumento de la temperatura mundial. Y, en paralelo, otro de los ejes de este informe plantea la responsabilidad humana en la actual crisis climática.
El reporte
El Panel Intergubernamental integrado por expertos sobre el cambio climático (IPCC) de la ONU, dio a conocer la información más actualizada sobre el Cambio Climático.
Este reporte es la primera parte de un estudio de 3 años, realizado por más de 250 científicos de todo el mundo. La próxima parte se va a dar a conocer en el 2022, y detallará el seguimiento de las medidas en contra del calentamiento global que se han comprometido a tomar los países que integran el Acuerdo de París.
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En el informe, los especialistas revelan que el clima está cambiando drásticamente en todas las regiones del planeta y antes de lo pensado, por lo que los desastres naturales son cada vez más devastadores.
Ya en el 2018 se había publicado un informe sobre la posibilidad de mantener el aumento de la temperatura global dentro de los 1,5 grados centígrados, siempre y cuando las medidas que se tomaran fueran drásticas. Este escenario claramente no se está llevando a cabo: las partes comprometidas en el Acuerdo de París no lograron mitigar el aumento de la temperatura global y hoy nos encontramos en un aumento de 1,1 grados.
Los datos
Efectos irreversibles: el informe plantea esta situación sobre algunos de los efectos del calentamiento global, como por ejemplo el aumento durante siglos del nivel del mar o el derretimiento de las capas de hielo. Dos factores claves para regular el clima en el mundo.
Eventos climáticos más intensos: como los ya mencionados, sequías extremas y prolongadas, olas de calor en lugares insólitos o regiones frías del planeta, incendios forestales catastróficos, exceso de agua por otro lado, lluvias torrenciales con inundaciones que arrasan con ciudades enteras y en la otra cara, lagos y ríos completamente secos.
No hay región que quede afuera de esta alerta: en todo el planeta se observaron cambios en el comportamiento del clima. Cada una es afectada de múltiples maneras.
Influencia y responsabilidad humana: desde la revolución industrial hasta la actualidad, hemos contribuido como humanidad, a pasos agigantados, al aumento de la temperatura de la atmósfera, la superficie y los océanos. Nuestro estilo de vida, de producción y de consumo nos han conducido hasta esta situación. La trillada frase de que "cada uno desde su lugar puede hacer grandes cambios" no es una mentira, pero la mayor responsabilidad es la de las grandes empresas productoras y la falta de políticas medioambientales desde siempre.
Los cambios para América Latina en las próximas décadas
Los posibles escenarios a raíz del calentamiento global son varios. El más favorable sería mientras podamos a nivel mundial, mantener la temperatura por debajo del umbral de los 1,5 grados.
En un escenario de calentamiento de 2° o más, se proyecta un incremento de esta sequía para mediados de siglo, especialmente la subregión más al sur del mapa.
Otros de los datos interesantes observados a nivel región es el aumento del nivel del mar. Durante las últimas tres décadas y en comparación con el nivel medio global, el nivel del mar en el Atlántico Sur y el Atlántico norte subtropical ha aumentado a un ritmo más alto que el nivel medio global, y a un ritmo menor en el Pacífico oriental.
Otro de los escenarios planteados es un aumento de 4º grados para fines de este siglo si no se toman las medidas necesarias para retrasar y detener los procesos del calentamiento global.
Los efectos de estos cambios ya se observan en la Argentina. Las sequías en el Litoral, una de las zonas más húmedas del país, son extremas. Además, la falta de nieve en la Patagonia con uno de los inviernos más cálidos de las últimas décadas, el deshielo en Mendoza y la cordillera central, las lluvias torrenciales en la región pampeana y en el norte del país, las sequias agrícolas y los incendios forestales.
+ VIDEO: El análisis de Lucas Ruiz, autor líder del informe del IPCC:
¿Qué podemos hacer con todo esto?
En primer lugar, podríamos empezar por mantenernos al tanto de los informes de los expertos en Crisis Climática (IPCC), prestar atención a la siguiente Cumbre Climática que se va a realizar en Glasgow (Escocia, Reino Unido) del 1 al 12 de noviembre del 2021. En esta ocasión y más que nunca, los países deben avanzar en la implementación del Acuerdo de París y en planes más ambiciosos que, en conjunto global, nos ubiquen en la senda de un calentamiento de 1,5°C.
Según los especialistas, la eliminación gradual de los combustibles fósiles, el despliegue masivo de energías renovables, la inversión en eficiencia energética y la detención de la destrucción de los ecosistemas es la única acción política para un planeta habitable y menos impredecible en cuestiones climáticas.
Necesitamos también ser más exigentes con los líderes mundiales, para que impulsen los cambios drásticos que se necesitan para reducir las emisiones -especialmente de CO2, pero también las de metano (procedentes de la actividad ganadera, los vertederos y también de los fósiles) para alcanzar un escenario de efectos menos dramáticos.
Y tener más presente que nunca que somos parte de un mismo sistema. La tierra está en peligro, pero los que corremos más riesgos somos nosotros, la humanidad. No hay planeta B.