Este miércoles se confirmó un fuerte giro en la causa que investiga el crimen de Joaquín Paredes a manos de la Policía en el noroeste de Córdoba, en octubre de 2020. La Justicia decidió que solo un uniformado será acusado de homicidio en el juicio.
Hasta este martes, cinco policías eran responsables de homicidio calificado. Sin embargo, la Cámara de Villa Dolores confirmó que cuatro de ellos quedaron desvinculados del asesinato y deberán responder en juicio oral y público por abusos de armas y otros delitos menores, según el caso.
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Con este drástico giro, el único imputado por el caso de gatillo fácil en la localidad de Paso Viejo será Maikel Mercedes López. Está acusado de ser quien efectuó el disparo fatal contra el adolescente de 15 años.
López debe responder solo como “autor de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”, además de otros cargos menores como “coautor de lesiones graves en agresión agravadas por el uso de arma de fuego en concurso real” y “coautor de disparo de arma de arma de fuego calificado por la condición especial del autor”.
Tras conocerse la novedad, el abogado de la familia de Joaquín Paredes indicó que “llamativamente no valoraron las comunicaciones que tienen entre los policías”, las cuales se habían dado inmediatamente previas al hecho y habían surgido de las pericias interdisciplinarias.
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