El 7 de diciembre de 2020, plena vigencia de las restricciones por el COVID-19 y con los encuentros sociales prohibidos, se realizó una fiesta ilegal de egresados del colegio Mark Twain en el country Lomas de la Carolina, en Córdoba. Aquella madrugada culminó en escándalo.
Lautaro Insúa terminó con fractura de tabique y contundentes heridas en su rostro, y acusó a dos jóvenes de haberlo golpeado brutalmente sin medir palabra. De hecho, además de la acusación formal, también lo hizo públicamente acompañado junto a su madre en El Doce.
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Los acusados eran Tadeo Torasso y Mateo Soler, y tanto ellos como Insúa son jugadores de rugby. La causa se elevó a juicio y la Justicia dio un vuelco: considera que fue el denunciante quien comenzó la pelea y se dispuso el sobreseimiento de ambos acusados.
El giro
El juez de la causa determinó el sobreseimiento de Tadeo Torasso, quien había sido imputado por “lesiones graves y daños” durante la investigación, ya que determinó que en ningún momento golpeó a Insúa. “Está demostrado que él no participó de esa pelea”, sostuvo su abogado, Fernando Zapiola, este jueves en diálogo con Arriba Córdoba.
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Mientras que Mateo Soler también fue sobreseido en cuanto a “violación de domicilio y daño” pero irá a juicio por “exceso de legítima defensa”. Es decir, la Justicia consideró que Lautaro Insúa fue quien comenzó la pelea, pero que Soler se excedió con su defensa ante tal agresión.
El 8 de diciembre de 2020, un día después de que se conoció el escándalo, Facundo Soler, ex jugador de Los Pumas y padre del denunciado, había salido a defender a su hijo pese a que reconoció que había llegado al lugar sin invitación.
Para la Justicia, Insúa (el denunciante) fue quien comenzó la pelea.
“Lautaro estaba bajo los efectos del alcohol y empezó a empujar a mi hijo. Este chico Insúa le pegó una trompada y lo tackleó contra un alambrado. Mi hijo se levantó, le pegó tres trompadas y ahí se acabó todo”, le dijo en aquella ocasión a El Doce y esa misma versión fue la que ahora mediante las pruebas pudo corroborar la Justicia.
Horas después de la fiesta, mientras Insúa insistía ante los medios de comunicación y en las redes sociales que había sido víctima de una agresión y negaba haber comenzado la pelea, se viralizó un video que lo mostraba amenazando e intentando golpear a un remisero.
“Ahora mi vieja se va a tener que hacer cargo”, le dijo mientras maltrataba al chofer por la demora.