Todos los bomberos merecen ser premiados, pero Daniel Ortíz Quirós se lleva el mejor título. Sin dudas, se convirtió en un verdadero héroe de la ciudad de Córdoba, luego de la actitud que tuvo con aquellas personas que corrían peligro en una lomitería, ubicada en avenida Fuerza Aérea al 2555, de barrio Los Naranjos.
El sargento Ortíz estaba en el auto junto a sus hijos, esperando a su mujer que estaba haciendo las compras. Cuando desvió la mirada, observó que el local de comidas ardía en llamas. Sin dudarlo, ingresó y logró sofocar el fuego que estaba alrededor de la fritera.
A pesar de que estaba fuera de servicio, porque era su día de descanso, no dudó un segundo en preservar la vida de los empleados. “Lo hice, es mi trabajo, por vocación y de corazón. Lo volvería a hacer”, aseguró Ortíz.
El tatuador Juan Pablo Rodríguez, vecino de la lomitería, estaba en el local ayudando a los empleados, que estaban desesperados porque no podían sofocar el incendio. Cuando se enteró quién era Daniel, aseguró que se le puso “la piel de gallina” y elogió su trabajo.