La historia de Sheila Rivas repercutió por completo este lunes en Argentina. La chica de 14 años fue a hacerse una decoloración a una peluquería de Buenos Aires, pero le dejaron más tiempo el producto y perdió todo el pelo.
La adolescente habló con TN sobre lo sucedido y contó que la persona que la atendió "se puso a arreglar una persiana" mientras esperaba sacarle el decolorante. "Termino de fumar y te lo saco", le dijo la peluquera, siguiendo el relato de la chica.
“Yo le decía ‘Patricia ya pasó mucho tiempo, deberías sacármelo’, y ella seguía diciéndome que no pasaba nada. Siempre me lo dejaba media hora y esta vez estuve más de una hora y media con el producto puesto", agregó Sheila sobre el incidente.
La joven había ido a arreglarse el cabello para su fiesta de 15, pero todo salió mal. “En dos horas el polvo decolorante se infló, mi pelo se fue cayendo y se cortó desde la raíz”, dijo ella. En un momento, empezó a sospechar lo que estaba ocurriendo: "Abrí los ojos y vi la mano de ella llena de pelo y la pileta llena de agua que se había tapado. Ahí entré en crisis y vi el tacho lleno de pelos. Me levanté, traté de hacerme un rodete y ya no tenía nada".
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Sheila le recriminó todo a la peluquera, que según ella "subía el volumen de la música" y "nunca me pidió perdón". En las comisarías no le tomaron denuncias, ya que no es un daño penal sino un caso de daños y perjuicios.
"Me arruinó mi fiesta de quince y me arruinó mi vida”, lamentó la joven. “Yo soñaba con entrar a mi fiesta con el pelo largo y rubio. Era mi esencia”, cerró.