La mañana del domingo amaneció con el peor final, la mujer, de 36 años, desaparecida desde el miércoles fue encontrada sin vida en un desagüe ubicado en las calles Zípoli e Igualdad.
Su hija de 1 año y 9 meses está viva después de haber estado varias horas en contacto con agua servida. Gracias al llanto de la beba que escuchó una vecina, se alertó a la policía y dieron con ellas.
Martina fue trasladada al Hospital de Niños con un cuadro de hipotermia y fractura de fémur pero pese a esto los médicos son muy optimistas.
El único sospechoso, Gonzalo Lizarralde, de 33 años, expareja de Paola y padre biológico de Martina, está detenido desde ayer. Ya que fue la última persona que las vio con vida la noche del miércoles cuando fue a llevar la cuota alimentaria a la casa de ambas.
Además cabe aclarar que en la camioneta Peugeot Partner del imputado se encontraron manchas de sangre que serán analizadas con el ADN de Paola.