Los hermanos Eric y Alan Sabir fueron condenados a 15 años y siete meses de prisión por asesinar a Pablo Altamirano (36). En el asalto de aquel 13 de abril de 2022, los ladrones dispararon a quemarropa contra el playero, que se encontraba trabajando en una estación de servicio en barrio Villa Corina.
Un día después del juicio, en el que los delincuentes fueron encontrados culpables por el delito de homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego, la familia de la víctima aseguró a Arriba Córdoba que atraviesan “sensaciones disímiles” y también “desahogo”.
Sebastián Altamirano, hermano del trabajador asesinado, remarcó que “querían justicia, pero venganza no”. Y a pesar de que hubieran querido una pena mayor, sostuvo que “si hubiese sido perpetua, hubiese sido lo mismo porque Pablo no está más”. “Sentimos que hubo cierta justicia”, expresó a más de un año del crimen.
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Además, confesó que en ningún momento sintió odio o rencor, aunque sí impotencia. Lo único que espera ahora es que los asesinos “cumplan su condena y el día de mañana mejoren su situación”.
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Durante la audiencia, Sebastián Altamirano sintió la necesidad de manifestarse al escuchar al juez decir “ellos ya pidieron perdón a la familia”. “Me salió decir ‘a nosotros no nos pidieron perdón, pidieron perdón adelante del juez’ y después ellos fueron al banquillo y pidieron perdón a la familia. Quizás a uno de ellos le creí, quizás al otro no”, sentenció.
Una pareja encubridora
En la misma causa también quedaron involucrados Cristian Maximiliano Lescano (26) y su pareja Verónica Natalí Lescano (21). Están acusados de encubrimiento agravado.
Según surgió de la investigación, uno de los Sabir le entregó el arma homicida a Lescano para que la hiciera desaparecer, acto para el que habría contado con la ayuda de su novia.
La pareja, que se encuentra en libertad, solicitó la suspensión del juicio a prueba y esperan una respuesta de la Justicia. De hacerse lugar podrán seguir libres cumpliendo una serie de condiciones fijadas por el tribunal.