El país no sale de la conmoción por el brutal caso de Puerto Deseado, Santa Cruz. Una mujer fue violada y su hijo de 4 años asesinado luego de que lo arrojaran por un acantilado cuando habían ido a pasear a la costa. Por el caso hay dos detenidos, que confesaron el crimen: un hombre de 33 años y un adolescente de 16.
David Subelza es otro de los hijos de María y es a quien habían ido a visitar a Puerto Deseado, porque el joven trabaja allí en el Ejército Argentino. Desde Salta, donde la familia está ahora y acaba de despedir los restos del niño fallecido, el joven habló por primera vez con los medios en un mano a mano con Arriba Córdoba.
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“Mi hermanito no tenía la culpa de nada. No hizo nada malo, apenas si sabía hablar”, dijo visiblemente afectado por la situación. Además, contó que a su madre le indicaron medicación y tratamiento psiquiátrico por al menos 30 días.
La familia es oriunda de Rosario de la Frontera, pero el joven vive en Santa Cruz desde hace tres años. Como su madre y su hermano estaban de vacaciones pero él igual tenía que trabajar, los llevaba a recorrer la ciudad cada vez que podía.
El dolor de María en el funeral de su hijo. / Foto: El Tribuno de Salta
El joven explicó que, dos días antes del crimen, también los había dejado en la costa para que puedan pasear. El día del ataque fatal amaneció con lluvias, pero luego mejoró y su madre le dijo que tenían ganas de volver a caminar por la playa. Él los dejó cerca de las 14 y tenía planeado buscarlos a las 18 cuando terminara su turno de trabajo, pero a las 17:15 lo llamaron para avisarle que algo malo había ocurrido.
“Cuando los dejé no vi nada raro. Sólo había una familia”, recordó David. Los delincuentes interceptaron a su mamá y a su hermano en una zona alejada y los llevaron hacia una cueva, donde abusaron sexualmente de la mujer ante los ojos de su pequeño hijo, que murió por los golpes que le provocó la caída al acantilado.
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“Es un gran dolor. Espero que la Justicia les dé la pena máxima”, pidió el joven. “Si me llegan a decir que los liberan o que pueden salir de la cárcel en poco tiempo, no sé qué haría”, agregó con tristeza.
Además, agradeció todo el apoyo recibido por personas de todo el país que mandaron mensajes de afecto a la familia y aseguró que ese cariño los está ayudando a poder atravesar la situación.
“Consumen drogas, roban, atacan a la gente y no piensan en las otras familias. Estos delincuentes no pensaron en mi mamá y mi hermanito, espero que se haga justicia”, cerró.